Así lo explicó la fiscal Florencia Salas, quien consideró que "nada ameritaba" el ataque que terminó con la vida de Maximiliano Rihl (44). El principal sospechoso, Juan José Piero Pinna (34) continúa prófugo y es intensamente buscado.
La fiscal que investiga el asesinato de Maximiliano Rihl (44) explicó que fue baleado mientras intentaba “calmar los ánimos” tras una pelea que Juan José Piero Pinna (34) había mantenido con otra persona, por lo que “nada ameritaba” el ataque.
La fiscal Florencia Salas confirmó que, de acuerdo a los estudios forenses, Rhil fue impactado por cuatro de los nueve balazos disparados por el atacante con una pistola calibre 9 milímetros, el mortal de ellos en la zona lumbar, ya que los tres restantes fueron en un tobillo, una rodilla y una muñeca.
Por su parte, el principal sospechoso Juan José Piero Pinna (34), un comerciante tucumano dedicado a la venta de pollos, se fugó en un Toyota Corolla Blanco, continúa prófugo y es intensamente buscado por la policía en todo el país.
Además, la fiscal reveló que otro hombre que resultó herido durante el cumpleaños, Ariel Nuñez (49), un empresario oriundo de la localidad bonaerense de Quilmes Oeste y padrino del hijo del anfitrión de la fiesta, quien fue el que inicialmente mantuvo la pelea con el atacante, no le atribuyó a éste la fractura que sufrió en uno de sus tobillos, sino que dijo que “trastabilló”.
La fiscal agregó que durante el festejo, en el que había niños y un pelotero, “se produce una pelea entre Pinna y Núñez, que termina lesionado en una pierna, aunque no sindica a esta persona prófuga como autora de ese hecho (la lesión)”.
De acuerdo al relato de la fiscal, tras ese altercado con Núñez, Pinna “se retira hasta su auto siendo seguido por Maximiliano Rihl, en un intento de calmar los ánimos”.
Salas añadió que, en base a las declaraciones de 20 testigos ya incorporadas a la causa, se determinó que Pinna “sube a su vehículo, extrae un arma y efectúa nueve detonaciones, cuatro sobre el cuerpo de la víctima, sin mediar discusión previa o altercado, solo que Rhil le recriminaba esa actitud combativa dentro del evento. Nada ameritaba que el imputado arremeta contra él con cuatro tiros”.
“Es la muerte de una persona que de alguna manera estaba intentando calmar los ánimos“, expresó la fiscal.
Salas dijo que, tras el hecho, el agresor escapó en un Toyota Corolla que fue seguido por las cámaras de la ciudad de Mar del Plata hasta la zona del centro y después se perdió.
Durante las tareas realizadas en el salón de fiestas, los peritos de la Policía Científica levantaron nueve vainas servidas calibre 9 milímetros pertenecientes al arma del atacante, ya que no se halló ningún indicio de que otra persona hubiera disparado o repelido la agresión contra Rihl.
Tras el ataque, y a raíz de un llamado al 911, personal de la comisaría quinta de Mar del Plata arribó al lugar y solicitó una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) para trasladar a Rihl al Centro de Salud 2 “Guanahani”, en avenida 12 de Octubre al 440, donde falleció a raíz de las heridas sufridas.
En tanto, Núñez fue llevado al Hospital Privado de la Comunidad de Mar del Plata donde fue asistido de su fractura.